Cuidamos la tierra para cuidarnos nosotros.
Equilibrando la salud de la tierra se equilibra los nutrientes que absorbe la planta y que esta finalmente nos aporta a nosotros.


Ya por varios años producimos nuestras propias verduras biológicas.
La variedad de estas es limitada por el echo de encontrarnos a 800 metros de altitud. Pero las que si se consiguen son de alta calidad y sabor.










